Las AI han aprendido nuevos trucos. Esta vez, es capaz de crear un rostro humano únicamente con unos cuantos pixeles, agregando características que ni siquiera estaban en la imagen original.
Es importante destacar que no se trata de un desenfoque inverso, sino que la AI crea rostros artificiales. El sistema PULSE (Photo Upsampling via Latent Space Exploration) puede generar fotos hasta 64 veces mayor a la original, que es 8 veces mayor que cualquier otro método.
PULSE funciona de forma inversa. No intenta agregar detalles a una imagen borrosa, genera imágenes de alta resolución que al ser reducidas los pixeles coinciden con la imagen borrosa. Una imagen de 16 x 16 puede convertirse en una imagen de 1024 x 1024 en solo algunos segundos, con más de un millón de pixeles agregados.
El sistema hace uso de una Red Generativa de Confrontación o GAN (dos redes neuronales diseñados para funcionar como el cerebro humano, ambos entrenados con el mismo conjunto de fotos). Uno genera caras y el otro decide si es suficientemente realista. El sistema combina partes de imágenes existentes.
El sistema PULSE puede ser usado para generar cualquier tipo de imágenes, no sólo rostros, sino atardeceres, gatos, árboles o cualquier otra cosa. Esta tecnología puede ser aplicada a otras áreas como astronomía, microscopía o imágenes satelitales.
Visita la página oficial para más información.
Escrito primero aquí.